Adivinación como Falsa Profecía. Por Osias Segura



¿Qué haríamos si pudiéramos saber el numero de la lotería del domingo al menos unas horas antes que saliera el gordo? ¿Qué tal si pudiéramos con anticipación evitar un accidente, o la muerte de un ser querido? ¿Con quién me casaré, o cuántos hijos voy a tener? Estas son consideraciones diarias de la gente común, o preguntas que nos hacemos en diferentes momentos de la vida.
En búsqueda de una Guía.
Los humanos en todas las sociedades hacen planes para evitar peligros y obtener éxito, pero cada uno encaraba muchos acertijos. Hoy la ciencia moderna nos ayuda a ganar un poco de control en nuestras vidas, pero no puede ayudarnos a predecir el futuro. Todos batallamos con tomar decisiones enfrentando lo desconocido.
Buscando Dirección. ¿Cómo puede la gente saber lo desconocido y usar ese conocimiento para controlar el futuro? Personas alrededor del mundo han encontrado una diversidad de diferentes formas para controlar el futuro. Tirando los huesos, leyendo hojas de té, tirando las piedras, leyendo las palmas. Esto de adivinar el futuro es a menudo una tarea comunitaria como también individual.

Existen dos métodos para obtener guía espiritual, métodos orgánicos, y métodos mecánicos.
Métodos Orgánicos para obtener una Guía.
Personas alrededor del mundo buscan ese conocimiento escondido de los dioses, espíritus, ancestros, y otros seres, quienes creen conocer lo desconocido. La gente usa los métodos orgánicos para obtener una guía, y de cultura a cultura podemos encontrar algunas similitudes.
Primero encontramos los juramentos y maldiciones condicionales. Los juramentos contienen dos elementos: una afirmación o promesa, y una petición a una autoridad espiritual para juzgar o penalizar la falsedad. La creencia es que si la gente miente, los dioses o los ancestros los castigaran con una enfermedad, mala suerte, o la misma muerte. Ahora, maldiciones condicionadas son opuestas a los juramentos, pues se basan en juicios pronunciados sobre esos acusados por hacer lo malo. Después que una maldición es pronunciada la comunidad espera ver si los juicios se cumplen sobre los acusados.
Segundo, tenemos la necromancia que involucra ritos para obtener información de los muertos. El comunicarse con los muertos es muy común en muchas culturas. Aun en el antiguo Israel esta práctica les fue prohibida por el mismo Dios (Lev. 19:31, 20:6; 1Cr. 10:13; De. 18) pero aun así la llegaron a practicar (1Sam. 28:1-25).
Tercero, existen los presentimientos. Algunas personas creen tener el poder de discernir lo invisible a través de sentimientos o presentimientos. Así, estos observan las acciones del cuerpo como el estornudar que se puede interpretar como una predicción de la lluvia, enfermedad, u otro evento.
Cuarto, encontramos las profecías. Profetas, visionarios, contadores de fortunas, y otros anunciadores de mensajes divinos, se encuentran en la mayoría de las religiones. Los profetas revelan mensajes directamente a la comunidad o a individuos. Hay profesas reales y falsos profetas. Por ejemplo, en el antiguo Israel se les recordaba constantemente contra los falsos profetas (Mic.3:5-7; Jer.14:14, 26:9-10; Eze.13:1-9).
Quinto, tenemos los sueños, visiones, y trances. Alrededor del mundo se cree que los sueños pueden revelar información escondida sobre la realidad espiritual. En el caso de los Chamanes, estos pueden sanar al enfermo entrando al mundo de los sueños (a través del uso de drogas para alcanzar un trance y comunicarse con el mundo espiritual) y rescatando el alma perdida del cliente para así restablecer su salud. Los mensajes en los sueños son confusos, por ello solo especialistas deben interpretarlos, para hacerlo correctamente (algunos profetas reciben su mensaje en sueños).
Sexto, existe la posesión espiritual. Esta toma lugar cuando los seres humanos invocan el mundo espiritual para que alguno de sus seres controle su cuerpo. Allan Tippet propone una taxonomía de posesión espiritual: (1) cuando un espíritu sanador toma control del chaman, (2) espíritus divinatorios hablan a través de oráculos, (3) espíritus de los ancestros, (4) espíritus de la naturaleza, y (5) espíritus malos. A esta lista Hiebert añade una categoría separada, cual es la del Espíritu Santo quien sirve como la más alta manifestación espiritual, y representa a Dios a través del universo. Sin embargo, en las Escrituras no tenemos ejemplos del Espíritu Santo tomando posesión de una persona (:180). Posesiones algunas veces llevan a lo letárgico, trances, y a dormir. Muy a menudo produce éxtasis, cambios en la personalidad, y hablar en lenguas. Así la gente se induce individualmente o comunalmente a través de la danza, aplausos, cantos y a través de las drogas.
Séptimo, tenemos la glosolalia o el hablar en lenguas. Esta vocalización humana es inducida por los dioses, espíritus, o el Espíritu Santo. Allan Tippet también propone una clasificación de la glosolalia: (1) Primero es un lenguaje sacerdotal de palabras (oraciones) sagradas, como en el caso de los Esquimales, y chamanes Indonesios. (2) Segundo tenemos los ruidos de animales, muy común en sociedades totémicas. (3) Tercero existen sonidos ininteligibles como gruñidos, como en el caso de los doctores brujos. (4) y el cuarto tipo de la glosolalia consiste en lenguajes humanos entendibles y traducibles, no conocidos por el hablante.
Métodos Mecánicos
Los métodos mecánicos para discernir el futuro son muy diversos. Examinaremos algunos.
Primero la adivinación que incluye una gran variedad de prácticas mecánicas: leer las cartas, ver la bola de cristal, entre otros. Estos métodos son leídos por el adivinador de acuerdo a las preguntas que el cliente realice. En Asia (Taiwán) las personas van a templos especializados para poder discernir las causas y los remedios a sus problemas.
Segundo tenemos el lanzar los huesos. Sacerdotes Budistas lanzan palitos de madera, y musulmanes lanzan huesos para adivinar la voluntad de Dios. Lo interesante es que en la mayoría de estas prácticas divinatorias son muy ambiguos en la interpretación de los resultados, y los clientes se ven influenciados a cumplir con la respuesta de la situación.
Tercero son los Omenes, mensajes supernaturales que se disciernen del observar ciertas formas de la naturaleza, el comportamiento de los animales (e.g., números en alas de mariposas) para conocer el numero de la lotería, predecir terremotos, eclipses, cometas, y guerras.
Cuarto tenemos la astrología que cree que las vidas humanas son influenciadas por la posición de los planetas, según el día y año en que nacimos. Esta adivinación, supuestamente, ayuda a algunas personas a encontrar pareja, empleo, dinero, etc.
La gente tiende a visitar adivinadores para diagnosticar las causas de la mala fortuna, enfermedad, y muerte. Para decidir qué hacer con alguna acción, evitar el peligro, determinar a culpables e inocentes, para contratar a alguien, encontrar personas perdidas u objetos perdidos, y obtener conocimiento sobrenatural.
Una Respuesta Cristiana al Problema de lo Desconocido. Debemos ver en las Escrituras que Dios nos ha hablado en formas entendibles. Dios puede o no usar sueños, y visiones para comunicarse con nosotros. Una manera Dios utiliza en pueblos tribales o religiones populares es a través de sanidades milagrosas, y exorcismo. Aun más el alcanzar madures cristiana es una forma como Dios nos guía. Las Escrituras prohíben las astrología (Is.47:13), necromancia (Is.8:19-20), idolomancia (Ez.21:21). Y hay advertencias contra los falsos profetas, falsos apóstoles, los adivinadores, brujos, y hechiceros.
Una teología de dirección espiritual debe afirmar lo basado en las Escrituras, y retar las falsas percepciones de la cultura. Una incorrecta percepción en los cristianos es creer que deben adivinar la voluntad de Dios. Dios quiere que conozcamos su voluntad, si estamos dispuestos a escuchar y obedecer. Dios muestra su voluntad a aquellos que quieren ser transformados por Su voluntad (dispuestos a obedecer). No es magia sino sumisión a su voluntad. Dios ha comunicado su voluntad con rectitud, amor, humildad, y paz, a través de las Escrituras. Todo aquello que vaya contra lo que las Escrituras nos revelan sobre el carácter de Dios, y debe juzgarse como falso. También Dios ha provisto una comunidad de fe capaz de discernir juntos (compartir consejo), junto con las Escrituras.
Es cierto que personas que vienen de un trasfondo religioso popular trae sus métodos de adivinación al evangelio. Aun más algunos traen viejos significados culturales con nuevas formas “bíblicas”, generando un cristopaganismo como en el caso de algunos lideres neopentecostales. Por ejemplos, para unos hasta la cruz sirve como objeto de interpretación (omen) para proteger a una persona de los malos espíritus. Para otros están los aceites benditos para traer prosperidad y protección espiritual. El propósito de leer las Escrituras no es para entenderlas, o buscar adivinar el futuro, sino para obedecerlas, para que las personas desarrollen una relación y sumisión personal y comunal con Dios. ¿Se practica en su iglesia la adivinación, o la profecía?

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